Obras del Helga de Alvear se exponen en Madrid en la muestra de PhotoEspaña 'Después de todo'

Madrid acoge la muestra 'Después de todo. Fotografía en la Colección Helga de Alvear', una selección de instantáneas realizadas por maestros de la fotografía que salen del museo de Cáceres para abordar el eje central de PHotoESPAÑA 2025, explorando el papel de la fotografía como herramienta crítica en un tiempo en conflicto y transformación.

Este recorrido por el siglo XX es solo una pequeña selección dentro de los vastos fondos de la colección que atesoró la galerista alemana. Coorganizada por el Museo Helga de Alvear, la muestra podrá visitarse hasta el 27 de julio en Serrería Belga, un espacio cultural reconvertido a partir de un antiguo espacio industrial (calle Alameda, 15). Retrata tres momentos históricos determinantes que marcarían el inicio de la sociedad contemporánea: la herida abierta tras la I Guerra Mundial, la reconstrucción postbélica y la reconfiguración del orden político mundial tras la caída del muro de Berlín.

Comisariada por la directora del Helga, Sandra Guimarães, y por su coordinadora, María Jesús Ávila, el objetivo se centra en el espacio urbano. Estos fondos fotográficos ofrecen una visión de esos tres tiempos históricos, con obras de autores fundamentales como como Eugène Atget, Bernd y Hilla Becher, Thomas Struth, Candida Höfer, Andreas Gursky o Axel Hütte.

«La muestra se empezó a gestar antes del fallecimiento de Helga de Alvear, es una prueba más de que fue una líder visionaria, con un lugar propio en la historia del arte contemporáneo. Ejemplo de ello son las obras de las que disfrutamos y que ella supo poner en valor cuando no había conciencia de que la fotografía era mucho más que archivo, individual y común, sino también una representación icónica y creativa, herramienta para el arte», señaló Guimarães en la presentación

El inicio lo marcan los autores de la Nueva Objetividad de los años veinte y treinta, precedidos por el francés Eugène Atget, quienes prescindieron de cualquier atisbo de optimismo y abandonaron todo rastro de subjetivismo para representar el período de entreguerras con precisión técnica y exactitud formal. Al tiempo que abrían el debate sobre la veracidad de la fotografía.

La siguiente parada de 'Después de todo' se inicia en 1959, año en que comienzan a trabajar juntos Bernd y Hilla Becher. El dúo inspirado por esa Nueva Objetividad, es conocido por sus series de edificios industriales, con fotografía siempre en blanco y negro. Desarrollan un estilo objetivo y documental propio, que organizan y exhiben siguiendo preceptos archivísticos y tipológicos, tras formarse en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf. «Comenzaron el titánico inminencia de su propia muerte; constituyendo la huella de un tiempo histórico desde el mismo instante en que son atrapados por el objetivo». Durante medio siglo recorrieron plantas industriales de Alemania, Inglaterra, Bélgica, Francia o Estados Unidos.

Por último, ese nuevo tiempo que los herederos de Bernd y Hilla Becher representaron, «tornando explícito el conflicto entre la memoria y el futuro que se conceptualiza a través de sus edificios, interiores y fachadas, y de su espacio urbano, desierto o agitado por las relaciones sociales que en él se establecen». Una diversidad de singularidades arropadas por una designación, la Escuela de Düsseldorf, en la que prosigue imparable el deseo de inventariar.

Las imágenes de Höfer, Struth, Gursky, Hütte y Ruff cierran la muestra en la capital con la representación de un tiempo que «se destruye y renace incesantemente a través de su arquitectura». Un ritmo tan rápido y nuevo que no deja lugar a la ruina, únicamente a su imagen transitoria conservada en el objetivo de Thiel.

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