Saúl del Cerro, Nil Jiménez y Tiago Leal se muestran desolados al acabar el partido. DIARIO VASCO
Playoff a Segunda

Con VAR, el Mérida estaría en la final

Los de Guilló caen eliminados por mejor clasificación del rival, pero siendo mejor en el cómputo global de los dos partidos y claramente perjudicado por los árbitros

R. P.

Mérida

Domingo, 8 de junio 2025, 22:39

Mérida entera despertará los próximos días del sueño del ascenso muy orgullosa de su equipo, pero ahora llora triste e impotente después de las decisiones ... de los colegiados en los dos partidos. Si Camacho Garrote se tragó un penalti clarísimo sobre Doncel hace siete días, lo del Brull Acerete fue peor elevado al cubo en Zubieta. No señaló un penalti clarísimo sobre Liberto Beltrán en la prórroga, no pitó una falta clara en la frontal sobre el mismo Liberto que hubiera supuesto la roja directa del defensor al ser el último hombre y se hizo el 'sueco' en dos agarrones claros dentro del área a Bonaque y a Eslava cuando iban a rematar, sobre todo a este último.

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Y por eso toda la expedición emeritense, en la grada y en el banquillo, se tiró casi todo el partido con las manos en la cabeza y rodeando al trío arbitral tras la eliminación. Y por eso la plantilla entera no encontró consuelo tras el pitido final, cargándose de las amarillas de Brull Acerete, un colegiado que, al igual que Camacho Garrote en la ida, fue muy valiente con el Mérida y muy cobarde con la Real Sociedad B. Los emeritenses, a pesar de ganar la vuelta en San Sebastián, cayeron por la mejor clasificación en liga regular de su rival… pero en el cómputo global de la eliminatoria fue mejor y mereció pasar a la final por el ascenso ante el Nástic de Tarragona. Hubiera jugado la vuelta de esa final en el Romano, por cierto.

REAL SOCIEDAD B

Egoitz Arana; Rupérez, Peru Rodríguez, Luken Beitia, Jon Balda; Gorosabel (Miker Rodríguez, min. 57), Carbonell (Gibelalde, min. 105), Alex Marchal (Ochieng, min. 71) (Agote, min. 105), Mikel Goti; (Eder García, min. 105) Mariezkurrena y Lander Astiazarán (Orobengoa, min. 81).

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MÉRIDA

Palomares; Ismael Athuman, Bonaque (Prevedini, min. 90), Saúl del Cerro (Nil Jiménez, min. 65); Felipe Alfonso, Álvaro Juan (Busi, min. 72), Pablo Ganet, Raúl Beneit (Liberto Beltrán, min. 65), Juanjo Sánchez (Miki Muñoz, min. 72), Doncel (Mizzian, min. 95); y Javi Eslava.

  • GOL 0-1: Javi Eslava, min. 73.

  • ÁRBITRO Gerard Brull Acerete, del comité catalán. Expulsó por doble amonestación al local Mariezkurrena (82). Y además amonestó a los donostiarras Rupérez, Beitia y Orabengoa y a los emeritenses Pablo Ganet, Bonaque, Álvaro Juan y Palomares.

  • INCIDENCIAS Alrededor de 1.500 espectadores en la Ciudad Deportiva de Zubieta, 350 de ellos procedentes de Mérida.

El gol de Eslava que alimentaba el sueño llegó a casi un cuarto de hora del final. Cuando ya el equipo se había ido claramente a por el partido y cuando más estaba asediando el área rival, un error grosero de Beitia permitió al delantero del Mérida plantarse mano a mano con Egoitz Arana en el 73. Falló en el primer intento, pero acertó en el segundo tras el rechace. Y encima, diez minutos después, Mariezkurrena se autoexpulsaba tras un patadón a Athuman en el centro del campo que le supuso la segunda amarilla.

Pero encarar lo que restaba de partido más la prórroga con uno más, le sentó peor al Mérida que la igualdad numérica. Porque en la prórroga, toda suya por completo, jugó con tanta prisa y ansiedad que apenas tuvo claridad en la finalización. Y encima, los jóvenes de la Real Sociedad B compitieron como si fueran un equipo de leyendas en un partido homenaje: nada más quedarse con uno menos, tiraron de pérdidas de tiempo, de jugadores al suelo, de retardar lo máximo cada puesta en juego de balón, de sacar de la nada tanganas y trifulcas… para al final hacer valer su tercer puesto en detrimento del cuarto del Mérida.

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Pero quitando los primeros veinte minutos, en los que no pasó absolutamente nada (se empezó el duelo jugando a no jugar y ahí estaba saliendo ganando el filial blanquiazul), a partir de ahí el Mérida fue mejor que su rival. La parada de Palomares a Mariezkurrena en el 19 encendió a los de Guilló, que encadenaron dos latigazos casi consecutivos. Un remate de Eslava en el 22 casi acaba con un autogol de Beitia y dos minutos después Egoitz Arana le sacó un remate a la media vuelta al propio Eslava que se colaba. Poco después, en el 32, llegaría el primer penalti claro del partido, tras un agarrón a Eslava que le impedía rematar mejor a un centro lateral.

Tras el descanso, la Real B mejoró. O de motu propio o porque al Mérida le interesaba que su rival saliese para poder encontrarle espacios. Pero con la salida de Liberto y Nil, el Mérida dio un paso más hacia adelante y fue acercándose poco a poco al 0-1. El agarrón a Bonaque, la roja perdonada tras una falta a Liberto en la frontal cuando encaraba un uno para uno y el gol de Eslava. Tras el gol parecía allanarse la cuesta… pero entonces apareció más todavía Brull Acerete para frenar el sueño del Mérida, que acabó llorando y desolado. Impotente y frustrado. Ya llegará, con los días, el orgullo. Porque la temporada es inolvidable.

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