El sector del cereal pide que se le compensen los daños por los acuerdos internacionales

El sector del cereal exige al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación compensar el «daño provocado» por los acuerdos comerciales internacionales, pues su situación es «crítica».

Agricultores convocados por Asaja, COAG y UPA se concentraron ayer frente al Ministerio de Agricultura en Madrid con el objetivo de demandar ayudas y soluciones para el sector del cereal.

El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, indicó que los costos provocan que la producción «no sea ya rentable». «Si a esto le sumamos los acuerdos internacionales, tanto con la guerra de Ucrania como el tema de los aranceles, sobre todo el hecho de que la Unión Europea está poniendo aranceles al fertilizante ruso que necesitamos para producir en Europa, esto es una tomadura de pelo», criticó, y añadió que desde la UE «se han propuesto acabar con cultivos en España como el del cereal».

Barato explicó que el cereal, «ni con ayudas de la PAC ni sin ellas, es rentable en ninguna situación que no tenga más de 4.000 kilos por hectárea», ya que su precio se sitúa «por debajo de 200 euros la tonelada, y sin embargo el fertilizante ha subido de 250 a 300 euros o a 600 y 700 si lleva un complejo distinto, por lo que las cuentas no salen».

En la misma línea se expresó el secretario de UPA, Ignacio Huertas, que recalcó que «miles de agricultores cerealistas, a pesar de tener una buena cosecha, se encuentran con una situación crítica porque tienen unos precios ruinosos y unos costes de producción disparados». Reclamó a las administraciones «la revisión de los acuerdos con Ucrania y que se pongan contingentes al cereal de este país, ya que esa liberalización es la que ha hundido los precios». Además, pide «una ayuda directa».

El responsable de cereales de COAG, Javier Fatás, detalló que cada tonelada que se va a cosechar este año «va a tener una pérdida de 50 euros». E insistió en que los «tratados comerciales, la guerra de Ucrania, y los movimientos geopolíticos los están pagando los agricultores españoles y en especial los cerealistas». Por ello, demandó «cortar esas importaciones sin control en las fronteras y compensar a los agricultores las pérdidas que van a tener». Y adviritó que «si esto no se arregla durante la campaña, las movilizaciones van a ser mucho más duras y mucho más voluminosas».