Macarraca lleva la cocina extremeña a 9.000 kilómetros de distancia

El restaurante extremeño Macarraca, ubicado en Villanueva de la Serena, ha llevado sus croquetas fundentes de jamón ibérico, su AOVE de Monterrubio y hasta una versión helada de la Torta de la Serena hasta el otro lado del mundo: Isla Mauricio. Lo ha hecho con motivo de dos cenas de gala celebradas en el hotel de cinco estrellas gran lujo 'Shangri-La Le Touessrok', un exclusivo resort del océano Índico. Al frente de la expedición están los cocineros Mercedes Rincón y Josemi Martínez , con una sólida trayectoria internacional en destinos como Mallorca, Viena y Londres. Junto al chef anfitrión, el italiano Luca Gallo, han diseñado un menú degustación a cuatro manos que combina productos de la despensa extremeña con ingredientes locales y la impronta mediterránea.

Los eventos, celebrados los días 27 y 31 de mayo en el restaurante 'Coco's' —a pie de playa, rodeado de palmeras— han reunido a 50 comensales en cada jornada y han consistido en un menú degustación de ocho pases: cuatro elaboraciones de Macarraca y otras cuatro a cargo del chef ejecutivo del hotel, Luca Gallo, de origen italiano.

«Es un menú España–Italia», resume Josemi, que ha apostado por dar a conocer el producto extremeño en un entorno poco familiarizado con él, ya que la isla no tiene ningún restaurante español. «Los que probaron este menú se quedaron con la boca abierta«, asegura.

Entre los ingredientes que han viajado hasta Mauricio se encuentran jamón ibérico de bellota de la DO Dehesa de Extremadura, queso de la Serena, AOVE de Monterrubio (variedades pico limón y cornezuelo), pimentón de la Vera o Torta del Casar. Con ellos, han preparado platos como unas croquetas melosas de jamón, una ensalada de patata con pimentón y aceite virgen extra, un escabeche de pollo de campo y camarón gigante de agua dulce -producto local- o un helado de queso de la Serena para el postre.

El envío de los ingredientes, por la lejanía y la ausencia de servicios logísticos internacionales como Amazon en la isla, se planificó con dos meses de antelación. «Solo transportar un kilo de jamón ibérico de bellota cortado a cuchillo y envasado al vacío, 150 gramos de pimentón de la Vera, seis quesos de la Serena y seis litros de aceite de Monterrubio han sido casi 800 euros», detalla Josemi.

Los cocineros extremeños fueron llamados directamente por Grégory Goulot, actual jefe de alimentos y bebidas del 'Shangri-La'. La relación profesional entre ellos viene de lejos: trabajaron juntos en la apertura del 'Jumeirah Port Soller' (Mallorca) y más tarde en el 'Park Hyatt de Canyamel'. Tras coincidir en varios destinos —incluido el complejo 'Cap Vermell', Goulot volvió a contactar con ellos para organizar este evento internacional en Mauricio.

El equipo vivió incluso una situación inesperada en los preparativos. Un día antes del primer servicio, un incendio en el cuadro eléctrico general dejó sin suministro a todo el hotel. Se activó el protocolo de evacuación, se trasladó a 250 personas a hoteles cercanos y se detuvieron las mises en place. «Estuve cocinando un rato en las brasas, hasta que me echaron», recuerda Josemi. Al día siguiente, con el problema resuelto, retomaron las preparaciones contrarreloj y llegaron a tiempo para sacar adelante la cena.

El objetivo de estos dos divulgadores de la gastronomía extremeña, además de la potente experiencia internacional, ha sido mostrar una imagen diferente de la región. «Queríamos visibilizar productos más allá del jamón ibérico y explicar dónde está Extremadura», afirman. Y no es la primera vez que lo hacen. Ya hicieron un evento en Suiza antes de abrir el restaurante villanovense y llevaron 120 huevos de gallina azul extremeña en una maleta de mano hasta Ámsterdam y plancharon ensaimada de patatera en Roma recientemente, con su proyecto ya en funcionamiento.

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