Los Extremeños de HOY celebran una noche de raíces, arte, ciencia y coraje

Plasencia se ha convertido esta noche en el epicentro del orgullo extremeño. En una velada cargada de emoción, reconocimiento y belleza escénica, la Iglesia de Santo Domingo –uno de los templos más emblemáticos de la ciudad– ha acogido la 37ª edición de los Premios Extremeños de HOY, que desde 1989 reconocen a personas y entidades que, desde distintos ámbitos, representan lo mejor del carácter, el talento y la constancia de esta tierra.

Un total de cuatro galardonados recibieron la simbólica Encina Cúbica, una obra del escultor pacense José Luis Hinchado que, como pocas cosas, representa las raíces firmes y la proyección sólida de quienes la merecen. Este año, los premiados –un maestro del ruedo, una neuróloga ejemplar, un artesano que ha elevado el esparto a arte global, y una saga familiar de emprendedores que han dado identidad internacional a productos de la tierra– subieron uno a uno al escenario en una gala que supo mezclar solemnidad, cercanía, emoción y momentos de sonrisas.

El evento, como es tradición, fue organizado por el diario HOY, con el patrocinio de Iberdrola y la colaboración de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Plasencia. A él asistieron numerosas personalidades del mundo político, empresarial, cultural y social de la región que llenaron el aforo de la iglesia. También estuvo presente Manuel Mirat, consejero delegado del grupo Vocento.

El reloj marcaba las 20.36 cuando la música comenzó a sonar en Santo Domingo. Tras una breve versión del 'All of me' de John Legend, interpretada por un trío de cuerda, hizo su aparición Ana Belén Hernández, periodista de HOY y maestra de ceremonias. Una responsabilidad que estrenó en aquella edición pandémica de 2020.

El tono fue cálido desde el inicio, con un agradecimiento a todas las instituciones que habían facilitado la organización del acto en un espacio tan simbólico. «Que hablen las piedras», dijo Ana Belén, subrayando la decisión de prescindir de montajes audiovisuales para centrarse en las palabras y en la belleza arquitectónica de Santo Domingo, que anoche volvió a brillar con una iluminación medida y un sonido perfecto.

Uno de los momentos más especiales fue la intervención del nuevo director del diario HOY, José Orantos, que se estrenó en este cargo en su ciudad y, además, en un espacio que guarda una carga muy personal para él. «Justo aquí detrás, ejercí de monaguillo cuando esta iglesia aún estaba destinada al culto», confesó.

Su intervención, emotiva y honesta, puso el foco en el compromiso del periódico con Extremadura desde su fundación, recordando que HOY nació para estar al servicio de la verdad y para dar voz a quienes no la tienen. También reivindicó la pluralidad, el rigor y la cercanía como señas de identidad del medio, y recordó que «cada encina cúbica que se entrega esta noche lleva detrás una historia de esfuerzo, excelencia y orgullo de pertenencia».

Fue también una ocasión para mencionar que HOY, además de líder en prensa escrita, se ha convertido en referente en redes sociales y plataformas digitales, reflejo del compromiso por evolucionar al ritmo de la sociedad.

El primero de los reconocimientos de la noche fue para La Chinata, esa marca que a cualquier extremeño le suena como sinónimo de calidad, tradición y orgullo regional. Pero la historia premiada no es una sola: son dos ramas de una misma familia, los Oliva, que han convertido el aceite de oliva y el pimentón ahumado en productos gourmet deseados dentro y fuera del país.

Claudio Mateos, jefe de la delegación de HOY en Cáceres, fue el encargado de presentar a los premiados: José Ramón Oliva, gerente de La Chinata, y Cecilio Oliva, alma de Netasa, empresa productora del emblemático pimentón. Mateos narró la historia de esfuerzo, innovación y amor por la tierra que ha llevado a estas empresas a exportar sus productos a más de 80 países.

Ambos subieron al escenario entre sonrisas cómplices y recibieron la encina cúbica con emoción contenida. Su discurso, compartido y entrañable, resonó como un homenaje a sus padres, a sus abuelos y a esa Extremadura que huele a oliva y a humo de roble.

«Es verdad que hoy, viviendo en una comunidad global, es mucho más difícil emprender, pero para hacerlo no es tan importante el dinero. Lo verdaderamente importante es tener tesón, luchar, batallar y no decaer. Y sobre todo, tener ideas y ganas de trabajar», dijo de Cecilio.

De la industria se pasó al arte con Javier Sánchez Medina, un pacense que ha llevado el esparto a las pasarelas del diseño, la moda y la decoración internacionales. Presentado por la periodista Rocío Romero, Javier fue definido como «el artesano que aprendió de su abuelo a trenzar fibras y de su padre a manejar herramientas, y que hoy firma obras admiradas en Nueva York, París y Tokio».

Con una historia digna de película –dejó su trabajo y las oposiciones a bombero para apostar todo por su taller en Madrid–, Sánchez Medina ha decorado tiendas de Loewe en todo el mundo, ha colaborado con Sara Jessica Parker y ha llevado la marca 'Extremeño' por bandera en cada creación.

El aplauso fue cerrado cuando subió al escenario, desde donde reconoció, de forma breve y directa, sentirse «superorgulloso de recibir este premio de mi tierra; que reconozcan mi trayectoria, es todo un honor».

La tercera galardonada de la noche fue la neuróloga Esther Cubo, emeritense de nacimiento y referente en toda España por su trabajo en trastornos del movimiento: párkinson, Tourette, Huntington… Antonio Armero fue el encargado de dibujar su perfil: una mujer de vocación inquebrantable, con pies en la tierra, que dirige el servicio de Neurología del Hospital de Burgos y nunca se olvida de citar a sus colegas, desde los neurocirujanos hasta los terapeutas ocupacionales.

Armero recordó que justo hace un año recibió de manos del Rey la Cruz de Oficial del Mérito Civil, y que esta noche sumaba un nuevo reconocimiento, esta vez desde su tierra. Cubo subió al escenario serena, sonriente y con esa humildad que la define.

«Yo considero que este premio va a mi profesión, a ser mujer y, desde luego, a tener un proyecto vital y la motivación de poder contribuir un poquito a hacer una sociedad mejor», señaló Esther Cubo, que reivindicó la labor del «trabajo en equipo».

Y como broche final, la encina cúbica fue a parar a las manos de Emilio de Justo, torero de Torrejoncillo, figura de enorme respeto en las plazas más exigentes de España, Francia y América. Lo presentó María José Torrejón, que repasó su trayectoria con la mirada de quien conoce el alma del toreo: desde sus inicios discretos, pasando por su renacimiento en Hervás en 2015, hasta las grandes faenas que hoy llenan titulares.

El momento fue particularmente emotivo. Orantos, en su intervención previa, lo había descrito como el ejemplo de resiliencia por excelencia. «Si alguien edita una enciclopedia con imágenes, que ponga su foto junto a esa palabra», había dicho. De Justo, con voz firme, agradeció el reconocimiento y compartió una reflexión sobre el sacrificio, el sueño cumplido y la importancia de no olvidar de dónde se viene.

«He vivido el fracaso, el triunfo, los percances, pero cuando las personas tenemos proyectos que hemos soñado desde niño, yo creo que todo es más fácil», apuntó el torero.

La gala se fue cerrando con elegancia. El alcalde Fernando Pizarro subió al escenario para recordar cómo en 2020 prometió una calle para el diario HOY… y la cumplió. También puso en valor la tradición periodística de la capital del Jerte, herencia de aquellos cronistas placentinos del Nuevo Mundo hace 500 años, y dio la enhorabuena a los premiados por «ser la esperanza de saber que esta tierra y este mundo tiene esperanza y futuro».

Luego, la presidenta de la Junta, María Guardiola, cerró el acto con un discurso en el que hizo hincapié en el potencial de la región, la importancia de la prensa libre y el deber institucional de creer en Extremadura como motor de desarrollo.

«Estamos cambiando, estamos creciendo y, lo más importante, estamos convencidos de lo que somos, de lo que queremos y de cómo lo vamos a lograr», señaló la presidenta, al tiempo que agradeció al diario HOY por «vuestra audacia y por vuestra generosidad con la sociedad extremeña».

Ana Belén Hernández puso el broche final con palabras del profesor Gabriel Moreno: «Dejemos de considerar a Extremadura en permanente minoría de edad. Sus carencias no son eternas, pero su talento sí puede serlo». Y remató con una cita de Albert Camus: «Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, nunca será otra cosa que mala».

Como colofón, los premiados subieron al escenario junto a autoridades y directivos del diario HOY para hacerse la tradicional foto de familia. La encina cúbica brillaba en cada una de sus manos, como símbolo de esfuerzo, éxito y pertenencia.

Luego, el Parador de Plasencia, antiguo convento de Santo Domingo, acogió un cóctel donde los abrazos, las anécdotas y las promesas de futuro fueron tan abundantes como los brindis. Anoche, en Plasencia, la excelencia extremeña tuvo su momento de gloria.

Y aunque el calendario ya mira hacia la edición de 2026 –que se celebrará en Badajoz–, lo vivido en Santo Domingo quedará en la memoria de todos como una noche donde Extremadura se habló a sí misma… y se gustó.

• Temas
• Extremeños de HOY