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Casi dos millones de euros reserva el Ayuntamiento para los próximos cuatro años para su servicio de conservación y gestión de los semáforos, el tráfico ... y las cámaras en las zonas de acceso restringido. Es el 'Gran hermano' de la movilidad, la herramienta tecnológica que hace más fácil el trabajo de la Policía Local. Con los cambios que vienen, una macropantalla gigante presidirá la sala de control de la Jefatura policial. Solo en esa mejora se invertirán más de 100.000 euros. Deberá estar ejecutada a lo largo del primer año de contrato. Además, el Consistorio cuenta con otra partida incluida que suma otros 581.000 euros, en este caso para el control y centralización del tráfico en el cinturón urbano. Esa nueva instalación tiene que ejecutarse en 24 meses. El expediente ha ha sido aprobado este miércoles en la sesión que se ha convocado de la Comisión de Urbanismo y Contratación.
El presupuesto total previsto es de 1.958.452 euros, con impuestos incluidos. El plazo de ejecución previsto es de cuatro años, una vez que se adjudique el contrato que ya ha desempeñado la empresa Sice. Se contempla un año más de prórroga adicional. Sobre la base de los informes técnicos de distintas secciones municipales, incluidas Secretaría e Intervención, la comisión ha dado su ok este miércoles a los pliegos de prescripciones técnicas y de cláusulas administrativas particulares de esta licitación. Los concejales del PP han votado a favor, PSOE y Unidas Podemos se han abstenido y Vox no ha participado. El contrato se va a adjudicar mediante un procedimiento abierto. Próximamente se publicará el anuncio del concurso público en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Los técnicos del Consistorio advierten de que el actual sistema de instalaciones semafóricas lleva funcionando desde 1.999, lo que limita la gestión. «Dada la antigüedad es prioritario modernizar toda la instalación puesto que en estos momentos ya es muy difícil conseguir repuestos o equipos compatibles», avisan. Por ello, la empresa que elija el Ayuntamiento tendrá que afrontar un proceso de modernización completa, con un cambio tecnológico que permita la selección horaria de los planes de tráfico o modificaciones sobre la marcha en función del tráfico que haya.
La aplicación que se active se basará en un mapa georreferenciado. En el mismo aparecerán rutas, intersecciones, punto de medida o reguladores de la circulación. Tendrá una operativa dinámica que adaptará la prioridad de paso según la fluidez de cada vía. «Tendrá la capacidad de funcionar permitiendo la prioridad al transporte público» e incluye un sistema informático con «reglas de decisión», recoge la memoria técnica del proyecto. El nuevo equipo «deberá tener capacidad para manejar al menos 200 cruces sin que sus prestaciones se vean mermadas».
A esto se suma la renovación de las comunicaciones y la posibilidad de monitorizar y visualizar en tiempo real cada cruce. Además, se van a «modernizar las cámaras de tráfico de la ciudad, cambiándolas a video digital, aumentando la resolución y la capacidad óptica».
Cáceres contará con una plataforma integral de movilidad inteligente, que consiste en una aplicación informática instalada en las dependencias municipales para ese control de tráfico centralizado.
Se añade la sustitución del panel de monitores existente en la Policía Local por el llamado 'videowall'. Contará con una pantalla LED de 4,8 metros de anchura y 1,35 metros de altura. Son más de seis metros cuadrados para recibir la señales de video que llegan desde las cámaras ubicadas en el casco urbano hasta la Jefatura de la Policía Local. «En este espacio, ahora mismo existe un panel de control con una tecnología analógica ya obsoleta, que se pretende modernizar», corroboran los técnicos en su informe.
El contrato para la gestión de semáforos y cámaras incluye también los llamados fotorrojos. Se habían puesto en marcha en 2015 en dos puntos de Hernán Cortés, la Plaza de América y Antonio Hurtado. En un concurso convocado por el Ayuntamiento en 2019 se incluyó también su ampliación a la Fuente Luminosa y Ruta de la Plata. Se quería reforzar así el sistema de detección de infracciones mediante identificación de las cámaras. Cada nueva cámara tendría un coste de unos 31.000 euros. Ese expediente, sin embargo, no prosperó al detectarse deficiencias técnicas y considerar un contrato «inviable». En esta nueva contratación no se incluye de forma expresa un aumento de fotorrojos, aunque el coste del programa para su control ronda los 5.000 euros. Además, está previsto el montaje de de un 'radar pedagógico'. Informa sobre la velocidad de los vehículos con una pantalla de tres hileras y alrededor de medio metro de altura y 64 centímetros de anchura. La misma se comunicará con el radar mediante USB y bluetooth. Su coste es de 1.800 euros.
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