El Cacereño Femenino, a por una gesta legendaria o un broche digno

El Cacereño Femenino llega este domingo (18.00 horas) a la última parada de un viaje plagado de instantes indelebles y cuyas fotografías ocupan un lugar de honor en el álbum de sus gestas más lustrosas. No afronta ese final de trayecto en el mejor contexto, porque arrastran la dolorosa derrota en Pinilla de hace una semana (0-3), que dificulta que el aterrizaje se produzca en el lujoso hangar de la Liga F, objetivo que no se contemplaba en el itinerario inicial ni cuando se embarcaron, pero que se ha convertido en un destino tangible.

Inmersas en esta coyuntura y con el precedente reciente como factor condicionante, desde la parroquia verdiblaca el mensaje está claro: con todo en contra a nivel de resultado, solo queda deleitarse con el recorrido y paladear cada paso en una final de playoff de ascenso a la élite para la que solo dos equipos cuentan con billete como exclusivo pasaje. «Intentar dar todo de nuestra parte para disfrutar el partido», enunciaba el técnico del conjunto extremeño, Ernesto Sánchez, en la víspera del duelo de vuelta ante el Dux Logroño en tierras riojanas. Despojaba en las mochilas de sus pupilas del peso de una exigencia que corresponde al equipaje de su rival por su potencial económico y prestaciones ofensivas, «vamos a ir al partido más difícil de toda la temporada con un resultado adverso muy contundente en nuestra contra, así que presión cero, mucho que ganar, nada que perder», resumía el preparador extremeño.

En cualquier caso, enfatiza que, independientemente de lo ocurrido en el anterior duelo, en el que claramente no estuvieron acertadas, «ese pequeño borrón no puede empañar todo lo bueno que hemos hecho», calificando, una vez más, de «matrícula de honor» el rendimiento exhibido por sus jugadoras a lo largo de la campaña.

En cuanto a lo que espera del encuentro, asume que las locales, «arropadas por su público, intentarán sentenciar el partido con algún gol y que ahí termine la eliminatoria». Aunque insistió en varias ocasiones en que le preocupa más cómo lo enfoquen sus futbolistas. Pese a la dificultad que entraña el reto, no estarán solas, ya que un autobús se desplazará hasta Logroño con unas 70 personas que recorrerán más de 600 kilómetros para arroparlas. «Eso es un premio y un aliciente que te da una estabilidad para seguir creyendo en cuotas más altas», agradecía Ernesto Sánchez, que aprovechó para acordarse del equipo masculino, «mando un apoyo enorme a todo el Cacereño, a todos aquellos que van a viajar a Estepona».

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