La Comisión Europea estudiará su intervención para evitar el cierre de Almaraz

Uno de los puntos de la sesión de la Comisión de Peticiones será la solicitud formal que el colectivo ha registrado ante el Parlamento Europeo en la que pide la intervención del Parlamento Europeo para impedir el cese de la actividad en la nuclear extremeña.

El documento, que firma Fernando Sánchez, presidente de 'Sí a Almaraz, Sí al futuro' y alcalde de Belvís de Monroy, ha sido admitido por la Comisión, un paso que desde la plataforma ya consideran un hito importante. «Recibe un volumen muy elevado de peticiones, que puede rondar las 300 diarias, con lo que estamos muy satisfechos», han detallado fuentes del colectivo.

El escrito remitido a Bruselas se apoya en los graves perjuicios que, en opinión de la asociación, acarreará para Extremadura y para España, pero también para la Unión Europea, el cierre de la central nuclear de Almaraz que «produce el 7% de la electricidad en España y el 50% de la de Extremadura», refleja el texto.

Por ello, en uno de los puntos claves de la petición, solicitan al Parlamento Europeo que «respalde la revisión del calendario de cierre de las centrales nucleares en España para garantizar una transición energética equilibrada, justa y sin riesgos para el suministro eléctrico europeo«.

Desde la plataforma consideran, como también exponen en el documento, que el cierre de Almaraz «supondrá hacer uso del recurso de las centrales de gas, para compensar la intermitencias de las energías renovables«. Con el consecuente efecto negativo sobre las emisiones que pondría en riesgo el cumplimiento de la normativa europea sobre la transición energética y de los objetivos climáticos.

Entre las consecuencias del apagado de los reactores en 2027 y 2028 señalan un aumento de la dependencia energética de Europa al tener que importar gas de terceros países, una mayor tensión sobre el acceso al suministro eléctrico en Extremadura para los proyectos industriales y un incremento de los precios de la electricidad para los consumidores domésticos y para la industria.

En este último caso, citan un estudio de PwC para afirmar que un escenario sin nuclear significaría una subida de la factura eléctrica del 23% para los hogares y del 35% en las empresas. Un aumento de costes que tendrá un impacto en el desarrollo industrial.

En cuanto a los efectos en el entorno más cercano a la central de Almaraz, la plataforma advierte en el texto remitido a la Comisión de Peticiones que la clausura de la instalación supondría la «pérdida de más de 3.800 empleos en Extremadura y más de 15.300 a nivel nacional. Además, se estima una disminución de 207 millones de euros en el valor añadido bruto de Extremadura».

También insisten en la solicitud que se debatirá el próximo día 23 de junio que hay un amplio consenso «político y social de la región en su respaldo a la continuidad de la central nuclear de Almaraz, que se traduce en el respaldo unánime de todos los alcaldes de la zona, independientemente de su afiliación política».